Cuando encontré mi vestido de novia... o él me encontró a mí

Comencé a probarme vestidos un año y medio antes. Sí, faltaba mucho, pero había alguna tienda en liquidación y por comparar pedí cita en alguna más. En todas me miraban como si fuera un bicho raro y la única que va tan pronto. Pero si llevo intención de comprar un vestido de novia, que no son precisamente baratos...  qué interés tienes en perder una venta??? A mí no me importa que me digan que en septiembre sale la nueva temporada, lo malo es cómo lo dicen algunas.

En Pronovias fue donde mejor me atendieron y me han atendido hasta ahora... Es cierto que dijeron "Vas con mucho tiempo!" pero de buenas maneras. Me probé 3... me preguntaron: con cuál saldrías corriendo? Y dije: con los 3!! Pero en el fondo había uno que aunque al ponérmelo dije: "Este creo que no...!" mis acompañantes (suegra, madre, amiga y hermana) me miraban como si de mi vestido pudiera tratarse. Por mucho que contara con su opinión, decidía yo... pero mirándome mejor al espejo, vi que no quedaba tan mal y me había cambiado hasta la cara. Pero aún así no estaba del todo convencida... y si me gustaba más adelante otro como no paraban de decir en todos los sitios?? Así que me fui...

3-4 meses más tarde me probé otros tantos que me habían ido gustando mirando las webs.. pero nada... en ese momento me imaginaba con aquel vestido durante el día de mi boda... aunque algo me decía que siguiera probando.

Así que en septiembre cuando salió la nueva temporada me fui una tarde a Pronovias a ver la nueva colección pero no me veía bien con nada... Siendo realista tenía el vestido entre ceja y ceja, aunque tampoco recordaba del todo cómo me quedaba. Había un problemilla... era de la temporada anterior.. y aunque tenían algunos, ese no estaba. Por suerte podían pedirlo a otra ciudad y probármelo en unos días.

Esa misma tarde fui a más tiendas para ver nuevas colecciones, y uno llamó bastante mi atención... Así que ahora tenía un dilema... y como era el más reciente que me había probado, este último estaba como favorito a expensas de que me probara el otro.

A los días me llamaron de Pronovias, que fuera en cuanto pudiera porque lo tenían que devolver a la ciudad que lo había prestado. Así que en un par de días allí estaba. Concretamente el día que faltaban 9 meses para la boda. Además ese día estuvimos viendo la finca decorada y pasamos por la iglesia donde nos casaremos.

Como teníamos que hacer varias cosas, subimos al centro mi suegra, mi madre, mi padre, Sergio y yo. Los hombres se quedaron tomando algo y las mujeres fuimos a por el veredicto... "Mucho me tiene que encajar para comprarlo... el del otro día también me gustó.. pffff... no sé... con lo indecisa que soy.... un 90% de posibilidades de que no lo compre hoy...... el problema será que se lo lleven y luego no esté.... en fin..." Yo hasta le había preguntado a la mujer de la tienda que si no me decidía pero al final lo quería más adelante por lo que fuera, si se podría traer de nuevo. Y me dijo: "El problema es que luego ya no esté, pero no adelantes acontecimientos... tú espérate a mañana"

Comenzó a ponerme el vestido y yo pensaba... va a ser que no, que voy a estar hecha un lío, que no voy a estar convencida, o tal vez no me guste como en su día me pudo gustar... Fue ajustándolo y yo que llevaba unos días sensible empecé a soltar lagrimillas.... Y es que me vi yo, me vi novia y vi que ese vestido era mío y estaba hecho para mí. De un 90 % de posibilidad de decir que no a dejar la señal!!! A pesar de que habían pasado 9 meses desde la primera vez que me lo probé, no me decepcionó.

Salimos de la tienda muy contentas y emocionadas y miré a Sergio enseñándole el cartoncito que guardaba el recibo. "Lo has comprado?" Preguntó sorprendido ya que sabía que no llevaba esa idea. Lo abracé y lo emocioné también a él, jeje. Es cierto eso de que cada novia tiene el suyo!